amaiashiatsuqui

Sobre mí

Amaïa Shiatsuqui

Hola me llamo Amaïa y soy literalmente una apasionada del estudio del cuerpo humano y de las diferentes técnicas manuales que existen para aliviar sus desequilibrios. Realizo varias técnicas totalmente naturales para resolver distintos problemas.

El Shiatsu, la maderoterapia facial y corporal, el masaje facial japonés, el kinesiotaping facial y corporal, así como el masaje postquirúrgico son mis especialidades.

 Pero mi vida no estuvo siempre iluminada por la luz de las velas y los unicornios correteando a mí alrededor. Estuve trabajando en el infierno dieciséis años. Te cuento…

A.S. (Antes del Shiatsu)

Siempre he sido “La Hierbas” de la familia, pero inexplicablemente, acabé estudiando en la Facultad de Derecho de Granada pese a que cada átomo de mi cuerpo me dijera que no lo hiciera, pero, en fin, decisiones de juventud… 

Una cosa llevó a la otra y en el año 2002 acabé trabajando de secretaria en un despacho con seis abogados, poca broma. El trabajo obviamente no me gustaba pero era un trabajo fijo y sin muchas complicaciones.

No me pongo enferma casi nunca, tengo mucho sentido del humor, me duermo hasta en el filo de un tejado, tensión baja, buenas digestiones, analíticas perfectas… Era el sueño de cualquier médico vaya.

Pero todo eso cambió cuando el ambiente en mi trabajo se fue volviendo tóxico a marchas forzadas. Mi cuerpo empezó a somatizar el estrés, y mis nuevos compañeros de viaje fueron: el insomnio, los ataques de llanto, el colon irritable, la apatía y un eccema que tenía dos fases, grande o muy grande y no mejoraba pese a los corticoides.

Inicios de mi nuevo camino

En 2016 y en cuestión de dos meses el Shiatsu llegó para revolucionar mi vida. Una gran amiga tuvo cáncer y cuando acabó la quimioterapia, un conocido le recomendó que probara el Shiatsu para aliviar los efectos secundarios que le habían quedado. Ella hablaba maravillas y “su Shiatsu” de los viernes era sagrado.

En esa época me saltó en el móvil un artículo sobre los beneficios del Shiatsu para la Fibromialgia (mi madre la sufre desde hace años) y a los pocos días me salió un anuncio en Facebook para realizar un curso de fin de semana de Shiatsu en la Escuela Japonesa de Shiatsu de Granada. Yo soy muy de hacer caso a las señales del universo, así que lo hice y literalmente me enamoré de esta técnica.

¿Quieres conocer el resto?

El resto es historia. Después de darle muchas vueltas decidí hacer el Curso Profesional: tres años estudiando anatomía, fisiología, biología, patología, nutrición, bioestadística, psicología, Medicina Tradicional China y Shiatsu teórico y práctico.

El estudio del Shiatsu y la Medicina Tradicional China me hicieron entender que el cuerpo humano es un todo, no un conjunto de sistemas independientes, identifiqué al villano de la película que está implicado en casi todos los desequilibrios, el cortisol, y sobre todo aprendí que para devolver el equilibrio al cuerpo hay que empezar por equilibrar la mente.

¿Y al final que?

Así que en 2018 decidí que mi vida en Mordor había llegado a su fin, que quería centrarme en acabar mis estudios de Shiatsu y dedicarme profesionalmente a ello.

Decirle hola a mi nueva vida fue decirle adiós a todos mis problemas físicos. Y aquí estamos, pandemia mediante, así que ¿ni tan mal no?

Si quieres algo milagroso o que te haga algún tipo de ritual que implique la participación de algún animal vivo lamento decirte que no estás en el sitio adecuado.

Si lo que buscas reequilibrar tu cuerpo y calmar tu mente mediante técnicas ancestrales y con buen rollo soy la persona que estás buscando.